sábado, 12 de abril de 2008



Los años me dieron la oportunidad de gozar y llorar, reír, sufrir y amar, y ahora, el entendimiento para hacer veredas con las piedras del camino, también aprendí que debo levantarme cada vez que tropiezo, volar más alto y así poder ver lo que hay del otro lado de la barrera.
Mis arrugas de a poco se van volviendo experiencia, y en ellas, voy conociendo el valor de mi interior para enfrentarme a mí mismo y aceptarme como soy, con todas mis virtudes y desaciertos, saber que cuando se cierran puertas hay ventanas que se abren.
No perder la fe, aún cuando mi amiga más cercana sigue siendo la soledad, mantener la esperanza y las ilusiones y en cada mañana dar gracias al despertar por vivir un instante más.
He tenido que armarme de paciencia, caminar despacio pero con paso firme, salir al encuentro en vez de esperar llegar. La esperanza me la han dado todos aquellos que con su amor, su apoyo y su aliento me animan a salir adelante y no verme vencido.
A los espíritus que me susurran historias y están a mi lado. A mi madre donde quiera que esté por el don de la vida y su ejemplo de fortaleza. A aquella porción de mi familia que quiso quedarse a mi lado extendiéndome sus manos. A mis amigos de tiempo y a los nuevos que aún siguen conmigo, por estar en los momentos difíciles, por su cariño y sus oraciones. Pero sobretodo al amigo que nunca me abandonó a pesar de que a veces pensé lo contrario, a Dios, que entre otras cosas me ha regalado la música como puente de comunicación entre los dos.
Que él nos bendiga a todos. AG 2008

Una leyenda china, Mulan.




Mulan es una joven en edad casadera, pero también es un espíritu libre y es por ello que muchos la consideran una deshonra. En ese tiempo, el imperio chino entra en guerra con los Hunos, y su anciano padre es llamado al frente. Sin embargo, ella decide no permitirlo y se disfraza de hombre para sustituirlo sin que él lo sepa.

Al enterarse de esto, los ancestros de la familia Fa envían a un dragón legendario a traerla de vuelta, pero por un accidente cometido por Mushu, un pequeño dragón (considerado una lagartija) el legendario dragón es reemplazado por él sin que los ancestros se enteren. Mushu va en busca de Mulan, acompañado por Cri-Kee un pequeño grillo con buena suerte. Al encontrarla la "ayuda" a presentarse en el ejército con el nombre de Ping. Allí conoce a Shang Li, el jefe de las tropas. Luego del entrenamiento, por una trampa hecha por Mushu, las tropas deben partir para ayudar al ejército comandado por el padre de Shang a defender China de los Hunos. Al llegar encuentran que el ejército del padre de Shang ha desaparecido, y que el pueblo ha sido destruido.

Después se encuentran con los Hunos, quienes los superaban en número, pero a Mulan se le ocurre causar una avalancha en la cual desaparecen los Hunos, pero Mulan resulta herida. Al curar su herida, descubren que es mujer, delito que es penado por la ley con la muerte, pero Shang le perdona la vida, a cambio de que ella lo salvara a él durante la avalancha, y sólo es expulsada del ejército y dejada a su suerte.

Shang arriba a la Ciudad Imperial, donde los reciben con una enorme celebración, ya que todos creen que acabaron con el ejército de los Hunos, pero Mulan, que fue abandonada en la montaña, descubre que no han desaparecido completamente, y corre a anunciar que el emperador está en peligro.


Ya en la ciudad intenta advertirles a las personas, pero nadie le cree hasta que descubren que los Hunos ya han llegado y secuestran al emperador dentro de su propio palacio. Mientras esto ocurre Mulan piensa en un plan para rescatar al emperador, y con ayuda de Shang y sus demás amigos rescatan al emperador y acaban con los Hunos.

Mulan es condecorada y el emperador le ofrece un puesto en la Corte Imperial, pero ella no lo acepta porque cree que ya ha estado mucho tiempo fuera de casa. Al regresar sus padres la reciben con una gran felicidad y Mushu logra su objetivo de convertirse en guardián de la familia Fa.


Poemas de Amor y de sombras



Si mis labios pudieran...


Si al fin mis labios pudieran
un día los tuyos besar
acabarías tú con mi mal
y a ti mis brazos tendiera.
Pero eso nunca ha de ser
y esa verdad fatal
es el veneno mortal
que quema por dentro mis venas.



Desamor

Para alguien que no haya amado
no sabe lo que es el dolor
de quien se halla destrozado
teniéndo penas de amor.
No sabe lo que se llora
no sabe lo que es sufrir
de noche cuando las horas
pensando se van sin dormir.
Amando sin ser amado,
duele tanto sentir,
amar y ser olvidado,
amar, sin poderlo decir.

Poemas a mi Madre





El amor de una Madre


Hay amores para toda la vida, y otros fugaces que son como un sueño, que vienen y van.
El amor de una madre es para siempre
El amor de un amante como llega se va
El amor de una madre es fuerte como roble
El amor de un amante hoja que mueve el viento de aquí para allá
El amor de una madre se da por entero
El amor de un amante se entrega si das
El amor de una madre no pide nada a cambio
El amor de un amante te exige entregar
Los brazos de una madre te acunan con amor
Los de un amante hasta que acaba la pasión
Una madre entrega hasta la luz de sus ojos
El amante lo que tus ojos puedan ver
El corazón de una madre se abre como flor
El de un amante puede cerrarse y decirte adiós
Por eso hasta Dios quiso una madre, se hizo pequeño, precisó de su amor. De alguien que le amara hasta el día de su muerte y le siguiera hasta el cielo, sentir su calor. Desde allá en las alturas ella viene a cuidarte, pues una madre es madre ante todo… y también es un ángel.




Junio Gris

Bajo el cielo gris Junio
la luz de tus ojos se apagó
se apagó también en los míos
al momento de decirte adiós.

Me dejaste aún siendo niño
sin poder escuchar de tu voz
un "te quiero" y mis brazos vacíos
desde ese día saben de dolor.

Cómo pudo la vida bien mío
tan pequeño de mi separarte
y dejarme parado en el frío
añorando el calor de una Madre.





El Último Abrazo

Al calor del abrazo de Diciembre,
al nacer y al morir de cada año
presentía el dolor de no tenerte
y tú el de dejarme abandonado.

Una fría mañana regalé
un beso inocente a tu mejilla
y al volver dormida te encontré
tan dormida que ya no tenías vida.

Sin ti vi pasar tantos inviernos
y tu ausencia ha dolido tanto en mí,
aún me queda Madre tu recuerdo,
por eso no te has ido, estás aquí.

Mas tu amor era más fuerte que la muerte
y jamás me soltaste de la mano
-¡Hijo mío, aún estoy para abrazarte!-
eso dices en tu cielo tan lejano.

Por eso a finales de Diciembre
como en aquellos tiempos de antaño
en mi mente vuelvo a abrazarte
y a repetirte Madre que te extraño

Tributo a uan Mujer Santa

A un maravilloso ser humano...María Bernarda Mallea.


Ausencia


Los días se pasan y yo sigo aquí
llorando tu ausencia, abrazado al recuerdo,
de suaves caricias que me trae el viento,
de tiempos felices guardados en mi.

Cierto estoy, no lo dudo,
Que todo lo bueno me viene de ti.
donde estés alma mía, sea cielo,
sea tierra, o todo el universo,
leerás estos versos que te dicen entre líneas,
que te gritan desde aquí,
no te vayas vida mía, no te olvides de mi.

Amiga querida, madre amada,
que no daría por tenerte hoy aquí.
Mirarme en tus ojos, despacio, con calma,
acortar la distancia que hay entre los dos,
pues volaste tan alto siguiendo a tu Dios,
que quizá ya no escuches el lamento de mi alma
y de tanto gritarte me quede sin voz.




Mamita Mallea

Tengo en mi las caricias que me diste y también por montones aquellas que quisiera entregarte, pues fuiste en mi vida mujer, amiga y madre, y mis brazos vacios no se acostumbran a no abrazarte, ni mis ojos que te lloran a entender que ya no puedo verte.
Te dormiste en tu amado bien mío, volaste con él a un mundo nuevo, y yo, aquí, añorando el calor de tu regazo. Tú en tu cielo, en la gloria de tu Dios, yo desecho por la pena de tener que decirte adiós.
Bendita vida que me permitió tenerte, maldita muerte que de mi te aparta. Grito a la tierra que te acuna en su seno te devuelva, pero sorda a mi ruego se mofa, se burla, no quiere escucharme, eres ya de ella, tranquila y tendida, dama noble en esa tierra dormida.
Mujer de ojos limpios y alma pura, hecha de fe, temple, fuerza y lucha, sencillez, humildad y dulzura, ¿con qué otras palabras te puedo definir?, solo sé que te extraño, que quiero morir.
Morir para verte y estar contigo, morir para decirte aquello que no dije y se quedó guardado en mí, morirme de amor por no haberte quedado conmigo, por dejarme en el abandono, tan solo morir.
Más si aún sigo vivo será para recordarte, y tú no te olvides que sigo yo aquí, abrazado a tu ausencia con el paso de los días, viendo como el viento me trae tu recuerdo, susurra tu nombre, y a pesar de ser un hombre, como niño rodan por mi cara mil lágrimas de agua y de sal, como si fuesen ríos que corren al mar, y al llegar al corazón se vuelven de sangre, solo por ti María, mujer, amiga y madre, amor encarnado de cabellos blancos…No me olvides vida mía…Te agradezco haberme amado, repito hoy en mi soledad, aún te amo en este mundo…Y te amaré en la eternidad.



Mi Ángel


Bajo las alas de un ángel moraba
plácidamente en sus brazos dormía
todo su ser a mí me acunaba
con ella cantaba, lloraba y reía.

Con una mirada leías en mi alma
conociendo mi ser me amaste sin mesura,
pero volaste tan alto con tu par de alas blancas
más allá del lugar donde duerme la luna.

Mujer y Ángel eres, sol, cielo y dulzura,
porque “eres”, no “fuiste”, pues sigues estando,
sigues viniendo cada tarde a mi mente
y de noche dormido a besarme en la frente.



Cuánto te esxtraño - Ana Gabriel

Poemas para mis amigas



Alma de mi Alma
(Para Mariela)

Para un alma, cascarita de luna, que danza con la lluvia, que ríe con el sol. Para un alma ojitos color de uva, que sabe de dolores, que sufre de mal de amores y haciéndose camino entona su canción.
Un alma hecha de lucha, a ratos frágil. Que sufre y ama, que vuela alto, pero de momento, le tiene prisionera el dolor. Mariposa de alas rotas la llaman, mas, no dejes que la vida te ate esas alas, que para ir cada día más lejos, te las ha dado el Señor. ¡Vuela alto bien mío, y cada vez más lejos, vuela alto hermana mía, que naciste para el cielo y no para la tierra, eres águila no te quedes aquí replegada, eres pájaro, cruza rauda el firmamento, eres pájaro mi niña, eres pájaro no flor.
Flor sí por tu alma hermosa, flor sí por perfumarme con tu amor, pero no para hacer del suelo tu morada, sí para viajar al firmamento con un par de alas con las que te bendijo el Creador.
Alma cascarita de luna, que diste vida a otra alma, trocito idéntico de tu corazón. Alma que llenas mis días, mujer, amiga y mi amada, pues te amo con amor muy puro, amor que no se expresa en palabras y habla incluso en el silencio, porque es un amor inmenso que viene del mismo Dios.
Alma que me cantó con guitarra, me habló de esperanza, y algunas tardes como niña entre mis brazos se durmió. Alma compañera en el tiempo. ¡Que miremos como se vuelven los cabellos color ceniza, se nos prenda la piel de arrugas, de sabiduría, de experiencia y desazón! De vivir tanto, sosteniéndonos el uno al otro, tú mi Clara y yo Francisco, los dos juntos y uno los dos.
Hoy te extiendo con cariño yo mi mano, y te digo con voz fuerte, para lo que gustes, aquí estoy yo. Gracias por quererme, gracias por dejar darte mi amor. Alma cascarita de luna, que danza con la lluvia, que ríe con el sol. Alma ojitos de uva, que crees en las hadas, y aún en estas tempestades te sigues abriendo camino, siendo a la par conmigo voz, lamento y canción.
Un beso




La que nunca nadie amó
(Para Mery)

Esta es una historia verdadera
de una dama retratada
y enmarcada en un cuadro de madera.

Pintada en tono sepia y bella como flor,
con la mirada ausente y dolida,
curtida en penas de amor,
por gastarse en el afán de ser amada
más a ella nadie le quiso
a ella nunca nadie le amó.

Colgada en la pared siempre se hallaba
con aire de princesa, llena de primor.
esta dama tan hermosa, -replicaba el anticuario-
es la que quiso ser amada,
más a ella nadie le quiso,
a ella nunca nadie le amó.

Sus brazos a todos con cariño rodeaban
y a ella nunca nadie le abrazó.
Por eso es tan triste su mirada
pues tenía ansias de ser amada
más a ella nadie le quiso,
a ella nunca nadie le amó.

Se fue su tiempo sin tener hijos,
igual que a su vientre el dolor le secó el corazón.
Aunque era buena, linda y santa,
pasó de largo en su vida el amor,
pues a pesar del cariño que entregaba
a ella nunca nadie le quiso,
a ella nunca nadie le amó.

Dicen que el destino tiene la culpa,
porque al verla de ella se prendó.
serás mía mujer, este es tu karma,
de soledad infinita adornada,
nadie ha de darte su abrigo,
ningún hombre, sólo yo.

Era tanto el dolor de su alma
que bebió de sus lágrimas y así se durmió,
pues como su pena se volvieron tan amargas,
como un veneno que el aliento le robó.
dama noble, donde estés ojala encuentres calma,
quizás en el cielo sí sepas de amor.

Cuentan que en las noches de luna clara
se oye su llanto, se escucha una voz.
La dama en sepia llora su suerte
por querer ser amada y no saber de amor.

Si algún día la ves, allí retratada,
con ojos tan tristes que causan pavor,
dile con voz dulce a esa flor pintada
¡Si nadie te quiso, que allá te ame Dios ¡